Para muchas, la manicura francesa sigue siendo la más elegante, la favorita. Y si bien estoy de acuerdo con el hecho de que es muy fina, sola me parece un poco sosa, especialmente con la línea blanca. Por eso sin salir de la base de la francesa con tonos neutros, me decidí a añadirle un glitter y estampaciones con konad en el pulgar y el anular. El resultado, juzgarlo vosotras mismas, pero a mi me parece una francesa discreta pero con "un toque".